En berdad en berdad les digo que la mayoría de lo que está aquí es puro "mondegreen"

miércoles, setiembre 15, 2010

Hace bastante tiempo: The Beatles 1963-1964

Please, Please Me, (1963): El primer disco

Ya había comentado aquí sobre lo que me parecía el "Please please me": La primera canción ("I saw her standing there") y la última ("Twist and shout") son dos de mis canciones favoritas y picos en la carrera de los Beatles. Hasta el Revolver (1966) no encuentro un comienzo y un final que me guste tanto como el de este album. El medio del disco está muy bien también: La canción que da título al album, que en su momento me gustó muchísimo, y "P.S. I love you", cantada muy "caballerosamente" por Paul, muy bonita ("Love me do" pasa piola). Con eso ya sería suficiente y aunque hay canciones de las que paso de largo ("Boys" y "Baby it's you" sobre todo) siempre ocurre que a esas les siguen canciones que me gustan: "Ask my why" y "Do you want to know a secret". El principio del disco no sólo lo disfruto mucho por "I saw her standing there" sino también por la corta "Misery" y especialmente por la repetitiva "Anna (go to him)" donde se nota lo paradójico de la voz del primer John Lennon, que sufre por la perdida y a la vez espeta a quien debería escucharlo que se largue (te entiendo, John Lennon); en conjunto, las tres últimas me gustan muchísimo menos que las tres del inicio pero "Twist and shout" es una de las interpretaciones de Lennon que más me fascinan. Me encanta la mezcla de fuerza y debilidad en la voz de John, que por ese entonces podía ser al mismo tiempo llorona, dolorosa, y gritona, molesta, y que en esta canción se muestra plenamente. Cuando Lennon canta eso de: "You know you twist, little girl, You know you twist so fine, Come on and twist a little closer, now, And let me know that you're mine" me parece que se produce eso que yo he denominado, cretinamente, uno de los grandes momentos de la música, "un instante único e irrepetible" (aunque allí ocurre dos veces, je), la voz de John Lennon que casi se quiebra, está al borde del abismo, pero no, sigue allí, incólume.



Por la época del "Please Please Me" salieron tres singles, dos de ellos con canciones ya incluídas en el album (aunque con una pequeña diferencia en el caso de "Love me do", no sólo por el baterista cambiado sino por la mezcla de las voces que suenan más fuerte en el single, especialmente la voz de John Lennon). El tercero incluía a las muy simpáticas "From me to you" y "Thank you girl", ésta última una de mis primeras canciones favoritas de los Beatles. Este fue el primer gran single de canciones sueltas del grupo, quiero decir, el primero de los que más me gustaron.

With The Beatles, (1963): El segundo primer disco

En su momento llegué a detestar este disco, fuera de su extraordinaria carátula; es que ninguna de las canciones de éste se puede comparar a las del disco anterior: "It won't be long" no es "I saw her standing there" (más bien es otro juego de palabras como "Please please me": "I won't be long 'til i belong to you") y a "Money", aunque parece más amenazadora y trabajada que "Twist and shout", la encuentro fría en comparación, controlada, a pesar de algún grito por lo bajo de John Lennon clamando que quiere ser libre. Mi canción favorita del disco está justo al lado de la que supongo es la más considerada en general: "All my loving" (mi favorita es "All i've got to do" de John Lennon, otro de los buenos momentos sensibles de John), nunca me ha gustado esa canción de Paul. Los covers en su mayoría están simpáticos (el único que no me gusta es o era una de las canciones favoritas de mi amigo Cocochoa: "Till there was you", un bolero más ortodoxo que "P.S. I love you"). Simpática también es para mí la primera composición de George Harrison, "Don't bother me", una canción que da la apariencia de haber salido sin querer queriendo y que después de las canciones que están muy bien es el tipo de canciones de George que disfruto más. La gracia de este disco creo está en que al final ninguna canción destaca demasiado sobre las demás, no hay picos como en el primer disco o acaso no son tan pronunciados, así que, quizás porque aquí empezaron las "experimentaciones", tengo la sensación de que cada canción forma parte de un todo: El disco en conjunto. Es lo que yo llamo (no sé si sólo yo, en realidad) un álbum sobrio, sin estridencias, en el que las partes forman un bloque compacto. Los discos de los Beatles o tienen la estructura del Please Please Me (un conjunto de grandes canciones puestas en sitios estratégicos) o la de éste. De hecho, la mayoría siguen el modelo del primer disco, los que se parecen a éste son pocos pero son los discos que cierran las dos etapas más notorias en la carrera de los Beatles; éste es muchísimo menor respecto a esos dos, sin embargo, vistas las cosas así, es un gran paso en su discografía.

Probablemente, la causa por la que las canciones de este disco no sean tan espectaculares como las del primero sea que esas canciones fueron dejadas para los singles: "She loves you" y "I want to hold your hand", canciones símbolo del nacimiento de la beatlemanía. Le tengo más cariño a "She loves you" ("con un amor como ese sabes que seguro deberías estar feliz", hay algo cínico en esa frase, me parece) pero estoy saturado de ambas, me quedo con sus muy bonitas caras B: "I'll get you" y "This boy", aunque esto es decir poco, "I'll get you" tiene un ritmo que la hace para mí una de mis preferidas de la primera parte de la carrera de The Beatles y "This boy" es otra emotiva interpretación de John Lennon al estilo de "Anna (go to him)".

A hard day's night (1964): La consagración

No sé bien por qué nunca me ha gustado mucho este album, tal vez porque comienza mucho mejor de lo que acaba. "I'll be back" tiene un muy buen principio, suena algo misteriosa, incluso podría decir "madura" pero las estrofas (la canción, tal como "She loves you" empieza por el coro) la desinflan. Quizás sea la primera de las grandes canciones defectuosas de los Beatles. Otra defectuosa, por la subida de tono, pero más grande que sus problemas es la madurísima "And I love her", una de esas canciones que al principio odiaba, por su seriedad, y que ahora me encantan. Me fascina la indiferencia con la que Paul canta, eso de "Y la amo", McCartney lo suelta como quien dice "Hoy no hace ni calor ni frío". Es un bolero indiferente; inusual. La música y lo cantado por Paul suenan como esculpidas en piedra: Pueden ser frías, incluso vacías, pero estarán allí para siempre ("Un amor como el nuestro podría no morir nunca, siempre y cuando te tenga cerca de mí"... uhmmm, eso me suena conocido). Del resto del disco rescato las simpatiquísimas "I Should Have Known Better", esta vez con la voz alegre y llorona de John Lennon (y su armónica) e "If I fell", canciones que en su momento he querido mucho y que si me alejo un poco de ellas vuelvo a quererlas en el reencuentro; también rescato a las tres primeras de la antigua cara B: la enérgica y sinuosa "Anytime at all"; la rápida y otra vez con la especial voz de John,"I'll cry instead"; y la madura, otra vez de Paul, "Things we said today", aunque algo en ésta no termina de cuajar, creo que el coro, que no está mal, no está a la altura, gran altura, de las estrofas. Tanto en la antigua Cara A como en la antigua Cara B las canciones número 4 respectivas son un bajón respecto a la anterior: De "When I get home" no tengo nada que decir pero "I'm happy just to dance with you" está en algo, es una hija de "All my loving" que me gusta más que la madre. Respecto a las dos canciones más populares de este disco, "Can't buy my love" nunca me ha gustado (si hay algo más aparte de la rítmica interpretación vocal de Paul, avísenme), aunque me interesa como respuesta temática a "Money", así que soy yo, y "A hard day's night", con el tiempo me ha dejado de interesar, ah sí, el riff inicial, perfecto, y el riff final, sin sarcasmos e ironías, debe ser uno de los grandes momentos del rock, digo, seguro que cuando Jim McGuinn escuchó eso por primera vez encontró el sonido que buscaba para su banda "The Byrds". Y sí, "A hard day's night" es el único disco en la discografía de The Beatles en que todas las canciones son de Lennon/McCartney

Al contrario de lo que sucedió con el disco anterior las canciones que fueron lanzadas como single y no incluídas en este disco no tienen la fuerza de las principales de "A hard day's night"; no me refiero a fuerza vocal porque "Long tall Sally" es una muestra de que Paul también podía gritar, si bien sus gritos son más de euforia que de dolor o de molestia como en el caso de John; del extended play (¿Maxi single?) de aquel mismo nombre, mi preferida con el tiempo ha terminado por ser "I call your name", aunque no tiene la energía de "Anytime at all" si cuenta con la sinuosidad que me gusta de ésta canción.

martes, setiembre 14, 2010

Hace bastante tiempo

Hace bastante tiempo que quería escribir un texto aquí donde comentase mis impresiones sobre los discos de los Beatles, en textos que no fuesen demasiado largos, pero como no me gusta hacer las cosas por obligación y lo que en principio fue un gusto empezaba a ser aquello pues lo dejé de lado. He decidido hacerlo ¿ahora? porque explicar mis ideas a grandes rasgos sobre esos discos me permitirá exponer aquellas sobre otros discos de los que quisiera hablar ahora pero que no lo hago porque me siento obligado a hacerlo. Uhmmm... (psicopatologías mías).

Antes de hablar de los Beatles debo decir esto: El primer disco que quise escuchar fue el primero de los Hombres G porque allí estaba "Venezia" y me encantaba (todavía me gusta), pensaba que el resto de canciones del disco me gustaría de la misma manera; no obstante, mi primer artista favorito fue Phil Collins; yo tenía 7 u 8 años, era la época de "No Jacket Required", veo en wikipedia que es de 1985 así que debía tener 9 años; había escuchado "Don't lose my number", "You can't hurry love" e "Ilegal Alien" (no sabía que era de Genesis y tampoco que tenía una letra muy idiota) y quizás pensaba "qué bueno que es este Phil Collins". Nunca, sin embargo, llegué a escuchar el primer disco de Hombres G ni ningún disco de Phil Collins, salvo recopilatorios.

Por supuesto, el primer disco que escuché fue el "Thriller" de Michael Jackson, ¿cómo casi todo el mundo?, en una edición pirata que mi mamá adquirió, en su primera y única vez que se compró un casette o un disco (no sé si antes, en la época del vinilo, lo hacía pero después nunca); yo, bastante inocente, no tenía idea de que era un casette pirata, de esos que venían con el cartoncito de Sony donde uno podía anotar los títulos de las canciones y en los que esos casettes tenían impresos los títulos de las canciones en letras de color azul, lo recuerdo bien, al punto que cuando vi un casette original creía que el que había en mi casa era el "verdadero", mismo Paco Yunque cuando dice que su mamá tiene plata sólo porque alguna vez vió monedas en sus manos; y eso a pesar de que el casette tenía canciones de otra gente, la única que recuerdo ahora es "Give me back my man" de B'52's, que en ese entonces odiaba (nunca tanto) y ahora escucho con aprecio, de hecho me trae un poco de vuelta lo feliz de esa época.

Continúo: Unos años después descubrí el primer disco que consideré mi favorito (y había escuchado): El primero de Soda Stereo. Lo escuché algunos años después de su lanzamiento, en la época del disco "Signos", y si bien me gustaban varias canciones de este último y de "Nada personal", de esos tres el primero era el que me gustaba más, el único que entendía, por así decirlo. La cosa iba más o menos así hasta que escuché a los Beatles.

Ya conocía a los Beatles por esa serie de dibujos animados que transmitía por aquí Panamericana TV en la década de 1980; los dibujos me parecían entretenidos pero detestaba cada vez que había un momento musical; es que, no sé si hasta hoy pero le tengo alergia a los musicales, es decir, esas películas donde la acción transcurre hablada sin música hasta que te zampan una canción. Así que más o menos hacia fines de esa década parecía claro que no me atraía la música de los Beatles. Recuerdo que una noche en uno de esos sábados feísimos de mi primera adolescencia yo estaba con mis hermanos en una de las habitaciones de la casa, quizás era en el segundo piso, de pronto desde el primero llegó esa música: No recuerdo si fue "Please, Please me" o "Twist and shout" pero hizo por un instante que mi sábado hasta ese momento lo viera como feísimo para así diferenciarlo de lo maravilloso que me pareció lo que estaba escuchando, una especie de príncipe azul, una especie de amor, no lo sé, yo era pobre y de pronto no más... el gran y maravilloso sueño. Me fascinó. Un tío mío tenía una copia gastadísima del "Please, please me" y, no sé por qué, lo estaba escuchando con mi papá en ese momento. No estoy seguro pero con el tiempo he creído que así empezó todo. Los discos de los Beatles los escuché en orden porque, como he dicho antes, un amigo de mi hermano mayor le prestó quincenalmente y en orden las reediciones en casete de los discos oficiales que habían sido reeditadas junto con las primeras ediciones en cd, así que no voy a decir "éste es el primer disco o el segundo que escuché" cuando hable de cada uno. Lo último que voy a decir aquí es que, si bien los discos los escuché en orden, el "desorden" ocurrió cuando mi papá nos fue regalando (un regalo suyo y de mi mamá, aunque mi papá los traía) los casettes a mí y mis hermanos. Mi papá trabajaba dibujando planos de construcción y los casettes nos lo traía envueltos en el papel de los planos. Era emocionante abrir esos paquetes de a veces dos, tres o cuatros casettes juntos; el primero, que me regalaron una navidad, sólo a mí, fue el primer volumen de los Past Masters, sin embargo, tengo más presente el "Beatles for sale" como el primer casette de los Beatles que nos trajo mi papá, algo que siempre tengo y voy a tener que agradecer. Gracias mamá, gracias papá.