En berdad en berdad les digo que la mayoría de lo que está aquí es puro "mondegreen"

domingo, octubre 19, 2008

Phil 2008

¿Phil Collins? ¿Phil Spector? Ninguno de los dos, empecé a escribir esto a fines de julio de este año (30 de julio, exactamente) respecto a una visita que hice a la Feria del Libro (FIL) que se desarrollaba en ese entonces ¿Noticia vieja? Considerando que cualquier cosa en este blog podría serlo, la respuesta también es no... por allí hay algo de música, por si acaso...

Estuve en la feria del libro el sábado (26 de julio); nada del otro jueves la verdad (¿era sábado, no?). Sin embargo, voy a ir otra vez porque me perdí algunas cosas y porque así de triste es mi vida: Para empezar, qué mal que el kiosco donde cobran los ¡DOS SOLES! esté en un rincón, antes estaba al medio, ahora uno no lo ve y hace el rídiculo porque cree que ha ido en el día gratuito de la feria, se acerca a la puerta y al toque te piden boleto o te mandan a comprarlo al kiosco: ¡Vivazo!, ¡Criollazo!, ¡Te querías colar! Se ve que un sádico ha dispuesto que el kiosco esté escondido para que mucha gente termine humillada así. Segundo: Ya no es un sol ahora es lo dicho: ¡DOS SOLES!; es decir ya no estamos en el sistema solar sino en el de Kriptón, como si fueramos supermanes... cuando somos supermisios, nomás. Antes podías dártelas de generoso e invitar a 5 personas con 5 soles, es decir, lo que te cuesta un menú o un poquito más; ahora ya no se puede, con esos cinco soles sólo se puede invitar a la pareja o al acompañante de turno. Por lo demás, las cosas no estaban muy diferentes. Lo más diferente y lo digo tal vez porque soy muy distraído es que los libros del país invitado, Chile, sí estaban a la venta. Me parece que antes no era así.. lo importante es que ahora sí, excelente. Fuera de eso, nada. Cierta editorial tenía una mesa con ofertas: Llévese el segundo libro con el 40% de descuento. Pensé en llevarme "Flores" de Mario Bellatín; ya que tengo "Damas chinas" y "Shiki Nagaoka..." puedo hacer como que colecciono sus libros, y como la figura sobreprotectora que me acompañaba se interesó por "Ese dedo meñique" de Frieda Holler se me ocurrió que ese podría ser el segundo libro o el primero porque costaba más que "Flores" y el descuento se aplicaba sobre el libro menos caro. Eso lo dejé para después.

Busqué en Santillana y en Planeta "Maldita ternura" de Beto Ortiz y "Muerte en el Pentagonito" de Ricardo Uceda. Mierda, ¿por qué no compré el de Uceda cuando costaba 19 soles? Ahora cuesta entre 20 y 30 y no sé por qué Beto Ortiz dice que su libro está en la sección saldos a 11 soles, nunca lo he visto a ese precio, también está entre 20 y 30. Me segui perdiendo por allí y escuché que se iba a presentar el nuevo libro de Lorenzo Helguero; el sonido del sistema de perifoneo era demasiado alto, un desastre. La sala de conferencias no era grande pero estaba llena, ni modo, igual me quise comprar el libro. Seguí dando vueltas Sólo me compré el disco "Saqra" de Manuelcha Prado que antes lo vendían a 30 y ahora lo venden a 20 y lo último del buen (figurado, je) Lorenzo Helguero publicado por estruendo mudo: Fiesta de promoción; también a 20 soles, precio de feria. El libro es 2 en 1 porque viene con la segunda edición de "El amor en los tiempos del cole".

Antes de seguir hablando de él voy a ir a después y regresar (¿?) al puesto de cierta editorial a comprar la oferta del segundo libro con 40% de descuento. Cogí los dos libros y me acerqué al mostrador donde estaba la caja. Ya me habían dicho el precio de ambos pero siempre me gusta confirmar, trastorno obsesivo-compulsivo, supongo, así que pregunté y me dijeron que el precio del de Holler era igual pero el de Bellatín es más. ¡grrrrrrr! Sí, que es más. ¡grrrrrr! Ah, no que se equivocaron, bueno... bueno ¿y las disculpas? ¿"Perdón por la confusión" o algo así? Nones, ¡grrrrr! Luego explicaron lo del 40 % y era un entrevero en que me enredaron o se enredaron ellos y con ellos a mí. ¡GRRRRRR! A mí esas cosas me paralizan, creía que me estaban engañando, que me estaban viendo la cara de tonto que efectivamente tengo; estaba rojo, mentalmente me había convertido en el nuevo Hulk rojo (me enteré en la Wikipedia de casualidad, no soy "loco comic" pero sí estoy coleccionando los del periódico) y estaba rompiéndolo todo, pero a mí esas cosas me paralizan, así que nada, era Bruce/David Banner contando hasta 10, 20, 1000... Tal vez sea que yo no trato mucho con gente y por lo mismo no sé cómo tratar a la gente mayormente. Yo trato de ser amable, a veces me han dicho que no sueno muy amable pero en verdad trato: digo "por favor", digo "gracias"; a veces se me pasa pero trato. Esa vez hice todo como pensé que debía pero resulta que no sirvió y como mayormente no sé tratar a la gente pues no tenía idea de qué hacer y que, de hacer algo, nada de eso empeorara las cosas (romperlo todo no hubiera mejorado nada), quizás si alzaba la voz hubiera quedado como un malvado y la verdad no me gusta llamar la atención y decir "no, no", seguro otro escándalo. Estaba allí como Hulk/Bruce/David Banner rojo sin poder moverme, sin saber qué decir, por supuesto EXAGERANDOLO TODO, y, de pronto, mi figura sobre protectora que para algo está dice: "Sabes qué, mejor ya no compres nada".

Y nos fuimos.

La gente dirá: Claro, que va a saber tratar a la gente si tiene una fígura sobreprotectora pero no es eso, en verdad no es eso; qué alivio, lo que tenía que decir estaba fuera de mí porque yo estaba fuera de mí, así que mi figura sobreprotectora lo cogió, lo dijo y me dió una ayudita.

Así que ahora con calma puedo regresar al libro de Helguero: No sé si a los demás pero se me ocurre que el libro en cuestión le podría gustar mucho a mi amigo césar. En algún momento que estuve leyendo uno de esos relatos me acordé de algo que dijo en una lista de "literatura", cuando copió unas cosas escritas por unos adolescentes y se preguntaba por qué se perdía "eso" (el escribir como un adolescente sin que nada importe mucho, es decir, sin querer sonar "bonito" o "bien" salvo exclusivamente para la/el destinatario de su mensaje) o algo así. No es que los relatos estén escritos de esa forma, creo, pero la mentalidad va por allí. Me parece que una muestra de eso es que, por momentos, Helguero ha sacrificado lo políticamente correcto por tratar de ser fiel a sus adolescentes (supongo), lo que me parece muy bueno finalmente... ya me estoy sonando los mocos como crítico.



Estas son las tres páginas de uno de los relatos que me pareció entrañable; el final medio que no me cuadra pero no sé, de repente es como lo de "Chelsea hotel # 2" de "Lenny" Cohen que, al principio, el final no me cuadraba (tal vez porque el final tenía que estar en el final, no al principio) y después se me hizo el más adecuado. Por cierto, el promedio de extensión de los relatos es de dos páginas y media así que podría decirse que cada uno es como si fuera una canción de minuto y medio o dos minutos y medio y todo el libro (sólo el de "Fiesta de promoción") un disco de power pop; es decir, no tan fuerte como el punk pero tampoco tan suave como el pop. No sabría con qué disco compararlo, es muy sútil pero también es muy agradable.

Bueno, esa noche, ya en mi casa, no sé por qué se me dió por buscar información sobre Van Halen. No es que sea fan del grupo o que me interese demasiado (aunque el compilado doble que salió hace un par de años sí lo estuve buscando por esa época) pero no recuerdo por qué busqué en wikipedia sobre Van Halen. No es de mis grupos favoritos pero los miembros de la formación clásica de la banda me caen bien. Eddie Van Halen con todas esas sonrisas en el video de Jump me pareció, cuando lo vi allí, el guitarrista más carismático de todo el universo. No me gusta decir eso de "más" o "mejor" pero yo veía o veo ese video y pienso "qué carismático este tipo". como si fuera una verdad indudable. Justo leía información sobre esa canción, cuyo estilo fue una de las causas de la ruptura del grupo, y me enteré, según wikipedia, que David Lee Roth dirigió el video. Vaya. Así que me pasé a leer la biografía de Roth, que también me parece o parecía muy carismático, cambiarlo por cualquiera no fue una buena idea, y en la sección curiosidades encontré la cita de algo que siempre pensé era otro de mis mondegreens:
"Is this what you wanted, Sammy Hagar, Sammy Hagar, is this what you wanted, man"

Entonces, resulta que a veces si entiendo lo que dicen las canciones y resulta también que yo que nunca supe de quién era la frase de esa canción que me agradó en su momento y que todavía me gusta se llama precisamente "Van Halen" y es del grupo noventero Nerf Herder (a 128kbps, salvo "Van Halen", mmm). ¿Qué tiene que ver todo esto con el libro de Helguero? Pues, puedo identificar el espíritu adolescente del disco con el del libro. Más precisamente, el del fan protagonista de la canción "Van Halen" que piensa que el primer disco de la banda es el "maldito mejor disco que tuvo", que el disco "1984" es su disco favorito y que la banda se jodió cuando Sammy Hagar se volvió su "front man". Una parte del libro es así, aunque debo decir o aclarar que tampoco el disco es la gran cosa, me gusta pero me parece que para ser lo que es está bien, quizás por eso sea que me gusta. El libro también me parece que tiene eso. Claro que (yo digo "Claro" o "algo así" tantas veces que parece que estuviera haciéndole publicidad a alguna compañía) lo de Nerf Herder es la parte epidérmica del libro; la más profunda y sensible está ligada a la obra de un artista cuyos discos estuve escuchando también por esa época: Daniel Johnston. Más precisamente, estuve escuchando el disco que cité aquí y que me parece también tiene un espíritu adolescente, como todo lo de Daniel Johnston, no importa la edad que tenga ("Smells like teen spirit", je, pero no el desodorante "Teen spirit").

[Lo siguiente lo escribí en plan jodidito, al final sólo soy yo]

La verdad también es que no sé por qué le estoy haciendo campaña al libro. Lo compré el día en que Helguero estuvo en la feria; justo cuando estaba firmando libros. Claro que yo fui cuando la feria ya estaba en el cierre del día (era domingo 27 al día siguiente era feriado, nacional no sé por qué miércoles la feria no cerraba más tarde), tal vez fui el último que compró el libro ese día y también el último tipo al que Helguero tuvo que firmarle el libro. Creo que ya se iba a ir y de pronto me aparecí por un costado para que me lo firme. Sin que yo escuchara como que dijo en silencio: "¡puta madre!" con la boca cerrada; "¿Cómo te llamas?" preguntó y yo le dije "Bruno, ¿y tú?". Firmó nomás y mientras firmaba le dije que me había encantado "Boletos". Eso era cierto, no he leído "Boletos" completo pero sí algunos textos de allí y me gustan no como esa vez hace casi 15 años en que le dije a Iván Thays: "ah, tú eres el de "Las fotografías de Frances Farmer" como si estuviera reconociendo a un actor de tv y el me dijo "sí" y nada más y después me estuve quejando de que no me haya dicho nada pero ¿qué me iba a decir? si yo no le había comentado el libro porque no lo había leído. ¡Qué huevón, qué esperaba yo, que me diga "gracias, por reconocerme", si no había leído su libro!. Con Helguero fue igualito, pero yo sí había leído esos textos (además, el libro de Thays ya lo leí, uno de los cuentos de aquel libro me gusta). "Ah ya" me dijo y en silencio y con la boca cerrada "pasa nomás". Así que pase nomás... hacia la salida; "qué malagracia" dijo mi figura sobre protectora siempre protegiéndome mientras pueda (¿o fue "qué seco es"?). Por eso pedir que te firmen libros es una vaina, creo que es una mariconada total ¿no? (ja, ja, quién lo dice). No sé, mucha vaina, así que, César, el libro me lo firmas antes y sin que yo te lo pida ¿ya? (Helguero podría decir "estaba cansado, oe, no jodas")




Al principio no entendí lo que decía pero después vi eso de "un gran abrazo" y me emocioné; regresé al stand de estruendo mudo donde Helguero se preparaba para soltar un último súspiro, lo atrape de costado, incliné mi cabeza y lo abracé. Creo que lo dejé traumado.


¡Mentira! Helguero no es tan gordito, ja, ja (ésta parte de aquí se supone que sólo la entienden quienes han hablado conmigo durante un buen tiempo). Para que no se piense que sólo quiero joder, cito esta entrevista cortita que también me parece entrañable: Admitir que le gustaban Hombres G, El Tri y sus vanos intentos de tocar un instrumento.

p.d.1 (Gracias, mamá).
p.d.2 Fui la siguiente semana, compré un par de libros que casi no he abierto así que mejor no digo cuáles son. Tenía ganas de comprarme el tercer tomo de las "Memorias del fuego" de Eduardo Galeano (ya sé que no es "cool" pero hay que tratar de leer todas las opiniones que se puedan) pero estaba caro, más de 50 soles (algo así como 25 dólares). Aquí su "neoliberal" favorito diría que estos "caviares" a la hora de escribir son bien rojos pero a la hora de cobrar son recontra capitalistas. Bien carolino el libro, ¿cómo las grandes mayorías podríamos acceder a él?
p.d.3 El otro lado del libro ("El amor en los tiempos del cole") casi no lo he tocado, debe ser por eso que siempre me olvido de prestárselo a César. mmm, debería regalarle un ejemplar nomás.
p.d.4 Ella dice: Por eso (TODO) y por ese último párrafo, yo JAMAS voy a volver contigo. Apuesto que si yo hubiera estado contigo toda la Feria se te hubiera venido encima ante ese mostrador. Patético.

1 comentario:

Cinthya dijo...

Comprendo bien algunas partes, qué miedo...